La cirugía nasal está indicada en pacientes cuya nariz presenta alteraciones en la forma, tamaño o función.
Podemos modificar: base de nariz (anchura), punta (anchura y proyección) y dorso y ángulo de la nariz.El objetivo es conseguir una correcta forma con proporciones adaptadas al rostro, evitando estigmas de “nariz operada”.
Requiere por tanto una planificación específica en cada caso.
Existen dos tipos de rinoplastia: abierta y cerrada.
La técnica abierta: se realiza un pequeño corte en la “columela” y permite visualizar todas las estructuras nasales, permitiendo mayor precisión en la cirugía. La cicatriz es casi inapreciable.
Puede modificarse el dorso o “giba”, la longitud de la nariz, los ángulos con la frente y labio, el grosor de la punta o la anchura de las alas nasales.
Anestesia: Se puede realizar con anestesia general o bien con anestesia local con sedación, dependiendo de cada caso.
Tiempo de cirugía: La intervención suele durar unas 2 horas. La hospitalización que se recomienda es de 24 horas, y en algunos casos puede ingresar en Hospital de Día, sin tener que pasar la noche en el hospital.